Hermano que conoces el mundo de hoy
pero crees en la mirada de Jesús,
acoge humildemente este don que es para ti,
camina confiando en el Señor.
Es Dios que nos reúne a todos para Sí
formando una gran fraternidad;
y nuestra buena madre, nos ayuda a decir sí,
Jesús nos enseña a responder.
Hermano mío, confía siempre en Dios,
Él te conoce bien y siempre te acompañará.
Hermano mío, en la dificultad Dios siempre será fiel,
su amor nunca te dejará.
Extiende tú las manos y abre el corazón
al joven y al pequeño sin hogar,
de la pobreza amigo y del amor universal,
abierto a la Palabra y a los demás.
Son muchos los que han dado ejemplo al caminar,
felices de entregar su vida a Dios,
nos mueve su respuesta a entregar el corazón,
promesa de ser santos para Dios.